La economía mexicana pende de alfileres y el fantasma de la recesión acecha al país. La incertidumbre global generada por la guerra arancelaria de Donald Trump ha ensombrecido los pronósticos sobre el desempeño de la segunda economía de América Latina en 2025. El Fondo Monetario Internacional ha sido el primero en encender las alertas al perfilar una caída de 0,3% en el PIB mexicano este año. El organismo internacional aplicó el mayor recorte respecto a su cálculo previo de enero, cuando aún vislumbraba un alza de 1,4%. El impacto de los aranceles impuestos por EE UU, la incertidumbre asociada y las tensiones geopolíticas y un endurecimiento de las condiciones de financiación son algunos de los factores que han llevado al FMI a ajustar a la baja su previsión para México, el principal socio comercial de Washington. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado cualquier escenario recesivo, la debilidad de los principales indicadores económicos: inversión, consumo, actividad industrial, empleo, entre otros, dan cuenta de que el riesgo de que la recesión moderada sigue latente. En sintonía con el pronóstico en terreno negativo del FMI, el Banco Mundial rebajó también sus expectativas para México esta semana. El organismo pasó de prever un alza en el PIB mexicano de 1,5% a 0% para este año y para 2026 descendió su estimación de 1,6% a 1,1%. “El escenario menos dinámico se complementa con una mayor incertidumbre de las políticas comerciales de los principales socios comerciales de América Latina, que son Estados Unidos, China y la Unión Europea”, señaló el Banco en su reporte. Pese a que los tambores de una recesión resuenan cada vez más cerca sobre México, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado los pronósticos del FMI. La mandataria cargó contra el organismo y señaló que el Fondo no tomó en cuenta el Plan México, la estrategia sexenal de inversión con la que el Gobierno busca esquivar el impacto de los aranceles de Trump. “La economía de México está fuerte y estamos trabajando para que el Plan México sea una realidad. Además, no solamente la variable del crecimiento económico, que tiene muchas limitaciones, el crecimiento del PIB, sino el desarrollo, el desarrollo con bienestar, el desarrollo sustentable con bienestar”, defendió Sheinbaum desde Palacio Nacional. Desde la Secretaría de Hacienda los pronósticos económicos siguen siendo alentadores. El Gobierno de Sheinbaum sostiene una previsión de crecimiento para este año de entre 1,5% y 2,3%. Los cálculos optimistas de Hacienda van a contracorriente de las previsiones de los organismos internacionales e instituciones financieras sobre México. El consenso de los expertos apunta a que en estos tres primeros meses del año la actividad económica ha continuado desacelerándose, en sintonía con el último trimestre del año, cuando la economía cayó un 0,6%,a tasa mensual. Ahora, la duda planea aún sobre si esta ralentización provocará una recesión técnica –cuando la economía cae en dos trimestres consecutivos–, o México logrará librar este escenario con una leve alza del PIB de enero a marzo de 2025. Esta incógnita se despejará el próximo 30 de abril, cuando el Inegi publique su estimación oportuna del producto interior bruto. Los pronósticos a la baja para la economía mexicana se acumulan mientras los analistas examinan a detalle dato a dato para elaborar una previsión más próxima a la realidad. Las cifras a febrero, publicadas este viernes por el Inegi, dan un visto de esperanza para esquivar el escenario de una recesión técnica debido al alza en los sectores de construcción, servicios y manufacturas. El Indicador Global de la Actividad Económica creció 1% en febrero de 2025 respecto a enero. Al interior, las actividades secundarias se elevaron un 2,5%; las primarias 1% y las terciarias 0,6%, respecto a enero.El incremento reportado en febrero, antes de la entrada en vigor de los aranceles de Trump, se puede explicar por el impulso de la producción manufacturera ante ventas anticipadas para exportación ante la amenaza de aranceles de EE UU, por un repunte en la construcción, propulsado por los programas gubernamentales de vivienda y vías férreas, así como por la resiliencia en los servicios. Con estos nuevos datos, Banamex modificó su previsión para el primer trimestre del año al pasar de una contracción de 0,2% a un crecimiento nulo. “Si bien la sorpresa de este dato balancea ligeramente los riesgos para la actividad del año en su conjunto, mantenemos nuestra proyección de crecimiento del PIB para todo 2025 en 0,0%”, refiere la institución.Transportistas en el Puente Internacional Zaragoza, en Ciudad Juárez, el 11 de abril de 2025. Luis Torres (EFE)Frente a un negociador tan impredecible como impulsivo, como lo es Trump, el pulso económico seguirá marcado por la incertidumbre, un nubarrón del que no está exento su vecino del sur y principal socio comercial, México. El republicano decretó aranceles del 25% a las importaciones mexicanas que no cumplan el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Además, impuso impuestos del 25% a las exportaciones mexicanas de aluminio y acero, así como una tarifa adicional sobre el contenido no estadounidense sobre las exportaciones de vehículos ligeros y sus componentes. Este puñado de aranceles en vigor, aunado a nuevos amagos de impuestos, han ocasionado nerviosismo en los mercados, cautela en las inversiones y contracción en el consumo.Los analistas de Citi prevén que la economía del país crecerá 0,2% en 2025. Julio César Ruiz, economista en jefe para México de Citi, explica que detrás de esta previsión se espera una caída en la inversión de 0,8% este año y una desaceleración en el consumo. “Si bien nosotros todavía no esperamos una contracción en el año, como algunos analistas ya esperan, lo que sí esperamos es que haya una recesión técnica”, indicó en la presentación de sus previsiones esta semana.Víctor Gómez, economista en jefe de Casa de Bolsa Finamex, advierte que el escenario de una recesión moderada en México es el más probable en 2025 dada la debilidad de los principales indicadores económicos. Al unísono del FMI, Finamex tiene un pronóstico de contracción de 0,3% del PIB del país en 2025. “El efecto central que soporta el escenario de recesión tiene que ver con factores de incertidumbre que alimentan un clima de debilidad en la actividad económica. En la parte externa, es claro que la imposición de aranceles de EE UU ha generado mucha incertidumbre en la actividad industrial y el sector exportador. A eso hay que agregar la incertidumbre de carácter interno que tiene que ver con un cambio de Gobierno y en este año no ha sido la excepción”, explica.El experto advierte que la incertidumbre arancelaria provocada por Trump, lejos de debilitarse, se ha extendido a abril, por lo que es muy probable que exista un escenario de debilidad económica durante el segundo trimestre de 2025. ““El golpe ya está. En Finamex no advertimos una recuperación durante el resto del año suficientemente grande para compensar el mal arranque que esperamos para el primer y segundo trimestre del año”, suma. Finamex prevé que de enero a marzo la actividad económica reporte una contracción de 0,2%, a tasa trimestral y un crecimiento del 0% durante el segundo trimestre del año.A medida que exista una definición sobre la política comercial con EE UU despejarán parte de los nubarrones sobre la economía mexicana. La alta integración comercial que tiene México con su vecino del norte —un 83% de sus exportaciones van al mercado estadounidense— expone al país latinoamericano a cualquier viraje dictado desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.La sede del Banco de México, el 4 de marzo de 2025. Mayolo Lopez Gutierrez (Bloomberg)Pese a estos vientos en contra sobre la economía mexicana, los expertos coinciden en que existen puntos a favor para México respecto a otros países. La cercanía geográfica con Estados Unidos, la vigencia del TMEC y la reciente exclusión del país de los llamados aranceles recíprocos han situado a México con una ventaja relativa respecto a otros países exportadores, principalmente de Asia.Un escenario donde se extienda la incertidumbre, añaden los expertos, supondrá un reto para el Gobierno mexicano y para mantener sus metas no solo de crecimiento, sino también de recaudación de impuestos y consolidación fiscal. Algunos especialistas advierten de que aunque técnicamente México puede esquivar todavía una recesión, en la práctica, habrá sectores seriamente afectados por la política arancelaria de EE UU, por ejemplo, la construcción, transporte, minería, petróleo y gas, agricultura y el comercio al por mayor debido a las granadas arancelarias, que poco a poco, Trump ha ido dejando caer sobre México y el resto del mundo.

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