En el marco de la conmemoración de los 40 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, EL TIEMPO y la Universidad Externado realizan un foro para compartir las principales reflexiones, los hallazgos de las investigaciones y rendir homenaje a las víctimas, cuyas voces siguen recordando las heridas abiertas del holocausto.El primer panel, moderado por el director de EL TIEMPO, Andrés Mompotes, contó con la participación del exfiscal y exprocurador Alfonso Gómez Méndez, profesor emérito de la Universidad; el constitucionalista y víctima de la toma, Mauricio Gaona; la exministra de Justicia y exfiscal del caso, Ángela María Buitrago; y el exministro de Justicia, Yesid Reyes. Todos abordaron los vacíos que, cuatro décadas después, dejan lecciones democráticas.”El holocausto del Palacio de Justicia desafió los cimientos del Estado de derecho. En ese fuego quedaron la vida de los magistrados, de los servidores judiciales, muchos de ellos nuestros profesores. Pero también recordamos a los civiles inocentes (…) Hoy, más que nunca, nuestra querida patria necesita una memoria con justicia”, dijo el rector Parra Nieto.Una de las preguntas irresueltas tiene que ver con la seguridad de la sede judicial, que fue levantada días antes de la toma, pese a las amenazas que recibían los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado.”Se hizo parecer que el levantamiento de la guardia fue orden del presidente de la Corte, Alfonso Reyes Echandía, lo cual es imposible. Lo único cierto es que la guardia desaparece sorpresivamente el 5 de noviembre (…) Otro elemento importante es que arreciaba la acción del Ejército, existían antecedentes sobre las acciones criminales del M-19 y rumores sobre la intención de tomar el Palacio de Justicia. Esto hace aún más inexplicable el levantamiento de la seguridad”, señaló la exfiscal del caso, Ángela María Buitrago.El exministro Yesid Reyes, hijo del expresidente de la Corte Suprema Reyes Echandía, inmolado durante los hechos de los días 6 y 7 de noviembre de 1985, reforzó la idea de que su padre no se encontraba el día en que, según testimonios de militares, habría dado la orden de reducir la seguridad del Palacio. El exprocurador Gómez Méndez, un año después de la toma, en 1986, presentó una denuncia penal contra los dos coroneles que aseguraron falsamente que la orden de levantar la seguridad había venido de Reyes Echandía. “A los pocos meses preguntamos por la denuncia y nos dijeron que la había tomado la justicia penal militar. Esa investigación desapareció en esa jurisdicción. Allí puede estar una parte de la explicación”, señaló.Noticia en desarrollo…

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