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Luego de que el Juzgado 37 Penal del Circuito de Bogotá avalara la imputación de cargos contra Juan Carlos Suárez Ortiz por el delito de homicidio agravado en el caso del estudiante Jaime Esteban Moreno, el procesado decidió no aceptar los cargos. La decisión, según penalistas consultados, obedece a una estrategia jurídica que busca abrirle espacio a una negociación con la Fiscalía o a la posibilidad de replantear la calificación del delito en su contra.El abogado penalista Saúl León explicó que la negativa de Suárez no implica necesariamente una intención de ir a juicio de inmediato, sino que puede responder a una táctica para obtener beneficios posteriores.“Al no aceptar cargos, Juan Carlos Suárez tiene la posibilidad de hacer una negociación con la Fiscalía que le pueda reportar mejores beneficios jurídicos, es decir, mayores descuentos en la imposición de la pena. Seguramente esa es la estrategia, porque apenas en la imputación se le comunican los cargos, pero solo en la acusación la Fiscalía descubre todo el material probatorio”, señaló.Audiencia de imputación contra Juan Carlos Suárez. Foto:Archivo ParticularLeón agregó que cuando el procesado conozca ese material probatorio, podrá analizar con su defensa el alcance real de su responsabilidad y valorar un eventual preacuerdo con la Fiscalía que le permita reducir la pena. “Podría incluso intentar argumentar que no se trató de un homicidio agravado, sino de un homicidio preterintencional, es decir, cuando se busca causar daño físico pero no la muerte”, explicó.El abogado aclaró que, dentro de los tipos de homicidio contemplados en la ley penal, el doloso ocurre cuando el autor quiere causar la muerte y lo hace sabiendo las consecuencias; el culposo, cuando el resultado se produce por imprudencia, impericia o negligencia; y el preterintencional, cuando hay intención de agredir pero no de matar.“Por los cargos que él enfrenta hoy, podría recibir una pena de entre 40 y 50 años, porque es un homicidio agravado. Pero si se logra demostrar que fue preterintencional, la pena podría reducirse sustancialmente, incluso a unos 15 o 18 años, y si acepta cargos dentro de un preacuerdo, bajaría aún más”, explicó León.Juan Carlos Suárez Ortiz Foto:Archivo particularEn la misma línea, el abogado Fabio Humar consideró que la no aceptación de cargos es una decisión legítima y parte del margen de defensa que la ley otorga.“Puede no estar de acuerdo con la imputación y buscar una condena más favorable. Por ejemplo, le imputan homicidio doloso y él puede reconocer la comisión del homicidio, pero como preterintencional, lo que implica una pena mucho más baja”, afirmó.Humar precisó que esta decisión también puede ser una movida estratégica para abrir el espacio a una terminación anticipada del proceso, a través de un preacuerdo con la Fiscalía.“Acaba de entrar en el juego de las negociaciones y de las probabilidades con la Fiscalía para intentar buscar de alguna manera un beneficio. No aceptar cargos no es una negativa definitiva: es parte del proceso de análisis y de defensa”, concluyó.Por ahora, la Fiscalía se alista para solicitar medida de aseguramiento contra Suárez.Juan Diego TorresDielas@eltiempo.com
