A los pocos días de que Donald Trump asumiera en enero pasado por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, el republicano José Antonio Kast sostuvo: “Nuestras ideas ya ganaron en EE UU, en Italia, en Argentina (…) y en Chile también vamos a ganar”. El abogado, de 59 años, llega a su tercer intento por liderar el país sudamericano con las mismas convicciones de la ultraderecha global, pero con un discurso más moderado que en sus candidaturas anteriores. Estratégicamente, en esta campaña ha esquivado los asuntos de libertades individuales o su defensa al legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), para centrarse en las principales preocupaciones de los chilenos: seguridad, control migratorio y economía. Ha pasado este domingo a la segunda vuelta del 14 de diciembre junto a la apuesta de la izquierda, la comunista Jeannette Jara.Seguir leyendo

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