El magistrado Ariel Augusto Torres, de la Sala de Primera Instancia, seguirá al frente del juicio contra el exgobernador de Nariño Camilo Romero, procesado por presuntas irregularidades en el contrato de licores del departamento, al que le habría dado el visto bueno durante su mandato entre 2016 y 2019.El costo del convenio fue de 18.000 millones de pesos y, según las pruebas en el expediente, se habría adjudicado ‘a dedo’, sin considerar otras propuestas ni verificar que la empresa contratante cumpliera con los requisitos. Por este caso también fue enjuiciado el entonces gobernador encargado, Mario Benavides.Camilo Romero fue embajador de Colombia en Argentina Foto:X: @CamiloRomeroSin embargo, el avance del proceso en la Corte ha sido caótico. En septiembre pasado, el magistrado ponente decidió seguir con el juicio pese a la ausencia del abogado titular de la defensa, Miguel Ángel del Río, quien estaba incapacitado. El magistrado le asignó un defensor de oficio a Romero para continuar las diligencias, que venían empantanadas por una serie de aplazamientos solicitados por Del Río por quebrantos de salud.El exgobernador impugnó la “imposición” de un abogado de oficio, alegando una vulneración de sus derechos fundamentales. Sostenía que el defensor público desconocía la estrategia de defensa, pues en una audiencia la abogada asignada admitió “no tener la suficiente preparación” frente a un expediente al que tuvo acceso desde 2021.Sin embargo, la Sala de Primera Instancia negó sus pretensiones. Tuvo en cuenta la renuncia del primer abogado titular de Romero Galeano, la tardanza en designar a uno nuevo para el curso del juicio oral, las constantes ausencias temporales del nuevo apoderado y la inasistencia del suplente, precisamente cuando se requería su presencia para reemplazar al principal, como indicios de una posible estrategia dilatoria.El magistrado Torres ya había solicitado a Del Río la designación de un suplente que interviniera en el proceso en caso de no poder asistir y, “ante su manifestación de no contar con suplente, se ordenó solicitar a la Defensoría del Pueblo el nombramiento de un defensor público”.Corte Suprema de Justicia Foto:CortesíaAgotando todos los recursos, el exgobernador Romero recusó al magistrado, alegando un trato hostil y una supuesta “animadversión” en su contra. Pero la Sala también negó esa recusación.“Entiende la Sala que el mayor reparo del acusado radica en la decisión del 8 de julio del año en curso, con la cual se solicitó a la Defensoría Pública la designación de un profesional que fungiera como defensor suplente, así como en los autos del 8 y 26 de septiembre siguiente, con los cuales la Sala insistió en que la doctora Marina Pulido lo continuara representando ante las múltiples excusas del defensor principal y la ausencia de un defensor suplente”, advirtió la corporación.Sin embargo, coinciden con el ponente en que la estrategia de la defensa ha sido claramente dilatoria, y recalcan que la actitud del magistrado Torres no evidencia ningún sesgo. “Son múltiples las ocasiones en las que se ha debido suspender la celebración del juicio oral, mediadas por peticiones de aplazamiento del defensor, quien ha enarbolado disímiles causas: desde diversos padecimientos de salud, problemas de seguridad personal y compromisos judiciales en otros procesos. Ese recuento justifica que se haya solicitado a la Defensoría Pública la designación de una profesional ante el estado de salud del defensor Miguel Ángel del Río Malo”, señalaron.Por esta razón, la Sala declaró infundada la recusación.Mauricio Cárdenas entrega firmas en la Registraduría Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia