El juicio que para muchos es el más importante en la historia moderna del país se cerró este lunes con la condena contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por dos delitos: fraude procesal y soborno a testigo en actuación judicial, y con su absolución por un tercero, en el marco del sonado caso de falsos testigos que se inició hace más de siete años en la Corte Suprema de Justicia.“La Fiscalía General de la Nación ha acreditado la conducta punible y la participación en calidad de determinador del señor Álvaro Uribe Vélez en los delitos de fraude procesal en conjunto homogéneo y soborno en actuación penal con respecto a los testigos Juan Guillermo Monsalve, Eurídice Cortés Velasco y Carlos Enrique Vélez”, aseguró la funcionaria. Agregó que, dado que la pena a imponer estaría entre los 4 y los 8 años, habría lugar al beneficio de prisión domiciliaria. En su fallo, dijo que Uribe “instrumentalizó” al abogado Diego Cadena, procesado por el mismo caso, para intentar afectar la correcta aplicación de justicia.Anoche, el abogado Jaime Granados, cabeza de la defensa del expresidente, le pidió a la jueza que se cumplan las normas jurisprudenciales sobre la libertad de los condenados en tanto no se haya ejecutoriado la sentencia en su contra y, además, que tenga en cuenta los subrogados penales que permitirían una detención domiciliaria y la imposición de pena partiendo de los pisos más bajos, dada la falta de antecedentes del procesado. “A pesar del sentido del fallo condenatorio, se mantiene la presunción de inocencia. Se debe establecer un criterio de ponderación y razonabilidad donde se respete la libertad de quien ha comparecido al proceso”, dijo Granados. Esto, sin perjuicio de la apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá.Francisco Bernate en diálogo con EL TIEMPO. Foto:CortesíaLa audiencia se extendió por más de nueve horas y desde un primer momento la jueza Heredia dejó en claro que iba a acoger la mayor parte de los argumentos de la Fiscalía de Adriana Camargo. Así, validó primero la polémica prueba de las interceptaciones “por error” al expresidente, cuyas comunicaciones fueron escuchadas por la Corte Suprema en el 2018 con una orden de intervención que en realidad estaba dirigida al excongresista Nilton Córdoba, investigado por parapolítica.La jueza consideró válida la explicación de la Corte, según la cual se trató de una confusión de buena fe, y también legitimó la decisión de la Sala Penal –que por entonces investigaba a Uribe, por su fuero de senador– de utilizar como pruebas las conversaciones así interceptadas. Dijo que se trató de un “error involuntario” y de una “confusión razonable” que permitió un “hallazgo imprevisto” que podía ser usado como prueba judicial contra Uribe.También descartó que se hubiera violado la confiabilidad de las comunicaciones entre un procesado y su abogado, toda vez que para la época de esa ‘chuzada’ involuntaria, Diego Cadena no tenía aún poder de representación del expresidente (ver notas anexas).La jueza, así mismo, le dio el visto bueno a la grabación que Juan Guillermo Monsalve hizo de una conversación con Diego Cadena y que la defensa de Uribe, en cabeza de Granados, había pedido desechar bajo argumentos de supuesta manipulación del sofisticado reloj usado para documentar las supuestas presiones de Cadena para que cambiara su testimonio del 2011 en contra de Álvaro y Santiago Uribe.Juicio de lectura del veredicto en el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Foto:EL TIEMPO.Heredia consideró probado que Uribe fue el “determinador” de un supuesto plan para forzar a Monsalve a torcer su testimonio. Habló de una subordinación entre el abogado Diego Cadena y el expresidente Uribe, de quien dijo que estaba al tanto de todas sus actuaciones y ofertas a los presos que visitaba en Colombia y en el exterior.Así, aseguró que el exparamilitar fue víctima de “una emboscada” en la que incluso habrían participado personas de su más cercano entorno y dijo que lo que se buscaba era “inducirlo a cambiar su verdad” a través de ofertas como ayuda para tratar de disminuir su condena de prisión, que es de más de 40 años.Y añadió que no solo se trataba de librar de responsabilidad a los Uribe Vélez, sino de sacar adelante un “plan subrepticio contra Iván Cepeda”, el senador del Pacto Histórico que en 2011 estuvo en cárceles de Colombia y Estados Unidos y recibió versiones en contra del expresidente por supuestos nexos con ‘paras’. LEA TAMBIÉN La decisión de Heredia, que el viernes fijará el monto de la pena, generó fuertes reacciones políticas en Colombia y en Estados Unidos. En ese país, el secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que “el único crimen que cometió (Uribe) había sido luchar incansablemente por la defensa de su patria”. Habló de una presunta instrumentalización del poder judicial “por parte de jueces radicales”. Por su lado, el presidente Gustavo Petro pidió protección para la jueza Heredia. “En un gobierno democrático, los jueces no se presionan, se protegen en libertad”, fueron las palabras del primer mandatario.“Los fallos que profieren los jueces de la República gozan de la doble presunción de legalidad y acierto, son respetuosos del debido proceso, el derecho de defensa y las demás garantías constitucionales y legales; y son el resultado de la ponderación y análisis de las pruebas conforme a los postulados de la sana crítica”, señaló, además, la Rama Judicial.En el plano político interno, senadoras como Paloma Valencia y María Fernanda Cabal aseguraron que se trató de una decisión política. Anoche, al cierre de esta edición, se esperaba un pronunciamiento formal del Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez.Álvaro Uribe – Marco Rubio Foto:Archivo EL TIEMPOEl monto de la penaLa condena, en todo caso, no entrará en vigencia a menos que sea revalidada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá. La jueza Heredia consideró probada la responsabilidad del exmandatario en tres hechos de soborno en actuación penal y dos de fraude procesal. Sobre el cargo de soborno simple, absolvió por duda razonable a Uribe, pues la Fiscalía no probó que el traslado de la condenada exfiscal de Justicia y Paz, Hilda Niño Farfán, hubiera sido producto de una gestión suya para buscar un testimonio favorable.Sobre Monsalve, dijo que sus versiones contra el expresidente y su abogado Cadena “están respaldadas por pruebas documentales, registros de las cámaras del penal, chats de WhatsApp, entre otros, de los cuales se puede corroborar que sí hubo maniobras tendientes a su retractación”.La jueza agregó que hubo dos estrategias coincidentes para tratar de convencer a Monsalve: una, las visitas de Cadena a la cárcel y, por otro lado, las supuestas presiones al detenido a través de uno de sus allegados, alias Caliche, quien supuestamente habría contado con la colaboración del excongresista y actual magistrado del CNE, Álvaro Hernán Prada.Dados los argumentos que leyó la jueza Heredia, se da por descontado que compulsará copias en contra de quienes, en su concepto, fueron parte del supuesto plan para afectar la investigación adelantada por la Corte Suprema de Justicia. Redacción JusticiaJusticia@eltiempo.comMás noticias de Justicia:

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