Mayra Ayoroa (26 años) quería estudiar un máster en intervención comunitaria. Desde La Paz, Bolivia, solicitó plaza como primera opción en una universidad alemana. “Quería Alemania porque en esta especialidad el nivel académico es más alto”, cuenta. Sin embargo, no le dieron la beca y comenzó a buscar otros lugares. Postuló a la Universidad de Málaga y a la de Valencia, ambas tenían el programa que ella quería. La aceptaron en las dos, pero optó por Málaga: “La de Valencia es más reconocida, pero preferí pagar menos”. En septiembre del año pasado, Ayoroa ya se encontraba en la ciudad andaluza para comenzar a estudiar. “Me recomendaron mucho la ciudad: la vida era buena, el clima, la playa y que la gente era muy agradable”, recuerda. Ya lo ha comprobado.Ayoroa, que había estudiado Psicología en La Paz, es una del creciente número de alumnos extranjeros que deciden venir a España. Barbara García, coautora del informe El impacto económico de los estudiantes internacionales en España 2024, comenta la razón por la que se elige España como destino académico: “La relación calidad-precio de los estudios es de las mejores del mundo”. Además, “España les encanta porque están en Europa, hay buen clima, la cultura, la seguridad, la calidad de vida. Es una conjunción maravillosa”.El informe, realizado por Spain Education Programas, encargado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y EduEspaña, sostiene que en el curso académico 2022-2023 había 602.663 extranjeros matriculados en programas académicos de educación superior ―como el programa de intercambio Study Abroad (estadounidense), Erasmus, Lengua y Cultura, Grados, Posgrados y participantes de auxiliares de conversación―. Y el retorno económico de estos fue de 6.345.053.146 euros, lo que representa un crecimiento acumulado del 67% en los últimos cuatro años. El informe no solo mide los gastos en las matrículas de cada programa, sino los gastos mensuales para vivir.Los alumnos que mayor impacto económico tienen en el país son los de máster y grado, concluye el informe. Representan el 72% del retorno y el mayor gasto por estudiante; aunque solo representan el 32% de las matrículas. Por el contrario, quienes se matriculan en escuelas de español son los más numerosos (48,16%), pero los que menos gastan. La razón es el tiempo de estancia: quienes llegan a hacer un máster se quedan entre ocho meses y dos años y los que se inscriben a clases de español, cuatro semanas.El máster de Ayoroa dura un año y la matrícula es de 900 euros. Explica que el máster en la universidad pública es accesible y la vida en la región también. Su presupuesto mensual es de 1.000 euros, 400 los gasta en su habitación ―en un piso compartido― y, el resto, en comida, salidas y viajes. Vive “muy justa” y resalta que “cuando haces deporte o cualquier actividad, el dinero se va”.Según el informe, la matrícula media de un máster presencial en universidades públicas para ciudadanos de la UE es de 1.848 euros, mientras que para no europeos es de 9.070. Programas presenciales en universidades privadas cuestan, de media, 15.750. Además, el gasto mensual de los estudiantes extranjeros es, en promedio, 1.509 euros al mes. En el curso analizado, los inscritos internacionales suponen el 24,8% de todos los matriculados en titulaciones de posgrado.La calidad de vida y de los estudiosEl idioma es otro de los principales motivos para quienes escogen España como destino para cursar una carrera o máster, ya que en su mayoría son latinoamericanos. Según los datos del Sistema Universitario Español, en el curso 2022-2023, el 69,4% de estudiantes de nacionalidad extranjera que cursaron un máster llegaron de América Latina y el Caribe. Dénise Montero (26 años, Cuba) obtuvo una beca para su posgrado y aterrizó en España en octubre de 2023 para estudiar un máster interuniversitario en patrimonio musical en la Universidad Internacional de Andalucía, la de Oviedo y la de Granada. “Busqué en España por el idioma”, dice.Dénise Montero quien viajó de Cuba para estudiar en Granada. Fermin RodriguezÓscar Berdugo, presidente de EduEspaña, explica que el país se sigue consolidando como un destino estudiantil y la tendencia de alumnos extranjeros está aumentando. “España tiene una red de universidades públicas de gran calidad y luego se complementa con universidades privadas que buscan los aspectos más demandados de forma internacional y cubren el aspecto más comercial”, explica. Agrega que otro factor es la implantación de la oferta educativa en inglés en diversas universidades como la Universidad Carlos III de Madrid, Universitat Pompeu Fabra o el IE, entre otras.Según el informe, en el curso 2022-2023, había 68.439 estudiantes de máster matriculados, mientras que en el 2018-2019 (penúltimo informe) había 46.777. En cuanto a grados, en 2022-2023 había 77.861, mientras que en 2018-2019 hubo 66.937. García dice: “Por fin estamos recuperándonos de la pandemia. Daba la sensación de que iba despacio, pero ha sido tranquilizador ver que por fin las cifras han vuelto a lo que teníamos, que era una progresión de crecimiento muy estable”. Está tendencia también se ve reflejada en los datos del Sistema Integrado de Información Universitaria que recopila el número de estudiantes internacionales que llegan a España a estudiar presencialmente en el Sistema Universitario Español.Aumentan los latinos en las carrerasTradicionalmente, los alumnos latinoamericanos que llegaban a España lo hacían para cursar un máster. Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado los que llegan para un grado, explica Berdugo. Cristóbal Parra (22 años, Perú) viajó a Madrid en septiembre del 2022 para estudiar la carrera de Administración de empresas en la Universidad Europea de Madrid. “Al inicio no estaba muy convencido, pero postulé e ingresé. La iniciativa de venir fue de mi papá a raíz del tema político en Perú”, cuenta.Cristóbal Parra, estudiante peruano que vive en Madrid.Santi BurgosParra postuló a varias universidades, pero optó por la Universidad Europea porque le convalidaban el año de estudios que había hecho en Perú, y por el precio. “Hay otras muy buenas, como el IE, pero es más cara. Mi universidad cuesta unos 9.000 euros el curso, el IE como 25.000”. Agrega que en su carrera, alrededor del 60% de los estudiantes son latinos y los demás españoles; aunque diferencia que, en las carreras que se imparten en inglés, hay muchos alumnos europeos.Al comparar sus estudios en España con los de su universidad en Perú, considera que se tenía que esforzar más por estudiar en su país de origen. Pero, si quisiera postular a un trabajo en Europa, cree que haber hecho la carrera en España le podría abrir más puertas. Además, encuentra otros beneficios de vivir en España: el transporte público, la seguridad y la calidad de vida. En estos puntos coinciden todos los estudiantes entrevistados.Según el informe, las matrículas de grados por curso varían entre 1.000 euros (europeos en universidades públicas), 7.700 euros (no europeos en universidades públicas) y 10.900 euros (todos los internacionales en privadas). Además, los gastos en alojamiento y ocio, en promedio al mes, es de 1.500 euros según el informe.El freno de la burocraciaLos másteres y grados todavía tienen capacidad de seguir creciendo, indica García. Explica que hay una brecha entre el número de estudiantes que muestran interés y aquellos que finalmente llegan: “España sale entre los principales destinos de interés, para todo el mundo, pero no se traduce en matrículas efectivas”.Una de las razones es las barreras administrativas. “Tenemos un sistema educativo bastante complicado de abordar. No tenemos un solo portal que agrupe todas las carreras en España”, dice García. Estas barreras también aplican a los trámites burocráticos para los extranjeros. “Todo lo que sea trabas incita a los estudiantes a elegir otro destino”, explica Berdugo. Los estudiantes entrevistados aseguran que lo más complicado fue hacer los trámites: “La burocracia es atroz”. “La equivalencia del título, el certificado digital, el número de seguridad social, el TIE”, va enumerando Montero.Y a los problemas administrativos se suma la vivienda. “Puede llegar a convertirse en un punto de estrangulamiento”, explica Berdugo. Sin embargo, el sector es consciente de esta amenaza, pues el número de proyectos para construir residencias ha crecido casi el 80% al año 2019-2020, dice. Los especialistas señalan que otro desincentivo para los alumnos internacionales será si, finalmente, se aplica la prueba única de ingreso a las universidades con una exigencia alta de español e historia de España.El informe sobre el impacto económico analiza programas académicos desde escuelas de español hasta posgrado y concluye que todos están conectados, pues los alumnos van pasando de uno a otro. “Se enamoran de España”, dice García. Por lo que buscan la manera de quedarse, pero “no es fácil, entonces buscan seguir estudiando de diversas maneras”, concluye.

España, de moda entre alumnos internacionales: “La relación calidad-precio de los estudios es de las mejores del mundo” | Educación
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