Una puesta de sol en otro mundo. Con ese poético broche final ha concluido la primera misión exitosa de la iniciativa de exploración lunar CLPS que la NASA inauguró en 2024 en colaboración con compañías privadas. La Blue Ghost se convirtió el pasado 2 de marzo en la primera nave de EE UU en realizar un alunizaje perfecto desde que la Apolo 17 lo logró en 1972. Más de medio siglo después de aquella última experiencia humana en la Luna, la sonda robótica de la empresa Firefly Aerospace ha podido terminar su trabajo, antes de apagarse para siempre con la llegada de la gélida noche lunar, el pasado domingo día 16.La Blue Ghost se ha despedido con un vídeo en alta definición del Sol ocultándose bajo el horizonte de la superficie de la Luna, algo que ningún astronauta ha podido presenciar allí con sus propios ojos. En el satélite natural de la Tierra, tanto el día como la noche duran lo mismo que 14 jornadas terrestres. Y al llegar la oscuridad la temperatura baja bruscamente a casi –175ºC. Los circuitos electrónicos y las baterías normalmente no pueden resistir ese frío extremo y casi todas mueren antes del siguiente amanecer.Más informaciónPor esas condiciones extremas, ningún humano ha estado aún de noche en la Luna. Y solo un puñado de robots han podido despertarse al amanecer en la Luna. El gran ejemplo de esa excepción es la china Chang’e 4, que sigue activa desde 2019 y ya ha resistido más de 60 noches lunares gracias a su pionera tecnología de hibernación nocturna.Ni la NASA ni Firefly Aerospace esperan que Blue Ghost resista. Con la inédita grabación del anochecer han dado por concluida su misión, que comenzó con un aterrizaje suave —en el Mare Crisium— poco después del amanecer lunar. “Estas son las primeras imágenes de alta definición tomadas del Sol poniéndose [en la Luna] y luego entrando en la oscuridad en el horizonte”, dijo este martes Joel Kearns, administrador asociado de misiones científicas de la NASA, durante una conferencia de prensa.El aterrizador lunar llevaba dentro 10 instrumentos científicos, con los que ha podido realizar multitud de experimentos durante los 14 días terrestres en que ha estado operativa. La sonda fue lanzada el pasado 15 de enero desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA (en Florida, EE UU) a bordo de un cohete Falcon 9, de la compañía SpaceX.El eclipse del 14 de marzo, desde la LunaImagen de un eclipse lunar total desde la superficie de la Luna capturada por el módulo de aterrizaje lunar Blue Ghost Mission 1 de Firefly el 14 de marzo de 2025. La imagen muestra al sol a punto de emerger de la totalidad detrás de la Tierra.Firefly AerospaceTras viajar siguiendo una larga trayectoria, con un bajo gasto de energía —en lugar de los viajes más directos en pocos días, como los de las misiones Apolo— llegó a la órbita de la Luna en febrero, donde estuvo aguardando, para aterrizar al comienzo de una jornada lunar muy particular. Y es que el tramo final de la vida útil de la Blue Ghost ha coincidido con el eclipse lunar total del pasado 14 de marzo, que en la Luna se ve como un eclipse total de Sol. Y la sonda robótica también ha podido captar por primera vez imágenes en alta definición de este fenómeno astronómico, que la NASA ha divulgado junto con los 10 logros científicos de la misión.El éxito de la Blue Ghost llega en un momento en que la iniciativa lunar CLPS (siglas en inglés de Servicios Comerciales de Carga Lunar) estaba siendo muy cuestionada. Su misión inaugural, la del aterrizador Peregrino fabricado por la empresa Astrobotic fracasó en enero de 2024 poco después de su despegue. Las otras dos misiones, llevadas a cabo por la empresa Intuitive Machines han terminado con sus naves cayendo de lado en la Luna; y la última de ellas, lo hizo además dentro de un oscuro cráter: solo pudo operar durante apenas 12 horas, antes de quedarse sin energía.Las siguientes misiones lunaresTras el primer acierto pleno en cuatro misiones, la NASA deposita las esperanzas de esta iniciativa con empresas privadas —que busca preparar el terreno a las misiones tripuladas del programa Artemis— en el siguiente lanzamiento de Astrobotic: el del aterrizador Griffin-1, previsto para finales de 2025. Y antes de eso, a principios de junio está programado el aterrizaje de la sonda Resilience de la empresa japonesa ispace, que fue lanzada en enero junto a la Blue Ghost y tardará casi cuatro veces más en completar su viaje.Frente a esas casi desconocidas empresas, los dos gigantes del sector espacial privado en teoría también tenían planeadas para 2025 misiones lunares mucho más ambiciosas. Pero no han acabado de concretarlas. La compañía SpaceX de Elon Musk aún está lejos de tener lista su gigantesca lanzadera Starship —la nave ha explotado en sus dos últimas pruebas—, que será una pieza clave para que los astronautas puedan pisar la Luna en las misiones tripuladas del amenazado programa Artemis. Y aunque el multimillonario Jeff Bezos sí va más avanzado con su gran cohete New Glenn —que culminó con éxito su primer vuelo orbital el pasado enero—, su empresa Blue Origin sigue sin confirmar en qué fecha lo utilizará para lanzar su primer aterrizador lunar, el Blue Moon Mark1. La NASA ha deslizado en una reciente conferencia científica que el lanzamiento podría ser el próximo mes de agosto.
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Firefly Aerospace: Así es una puesta de sol en la Luna: el vídeo que grabó la sonda ‘Blue Ghost’ justo antes de morir | Ciencia
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