Cosas que unen a Hugo Silva (Madrid, 47 años) y Megan Montaner (Huesca, 37 años): un pasado en el universo Álex de la Iglesia, una carrera (y una fama) nacida de series de televisión y un esfuerzo por avanzar como hormiguitas en el audiovisual español, una película en 2014 (Dioses y perros), y ahora un segundo largo, La buena suerte, de Gracia Querejeta, adaptación de la novela homónima de Rosa Montero, la historia de un arquitecto que se baja de repente de un tren en un pueblo y busca una casa en la que esconderse de una sombra que le atenaza. Silva es ese hombre, y Montaner, su nueva vecina del piso de abajo, una luminosa Raluca, que también ha tenido que bregar con sus propios problemas, como confirma su cicatriz en un ojo. La película ha pasado por el festival de Málaga antes de su estreno comercial el 6 de junio.Más informaciónSilva y Montaner ensayaron poco. “Hicimos varias quedadas para concretar. Como ya habíamos actuado juntos, nos conocíamos lo suficiente para construir desde ahí”, cuenta Silva. “Depende de los proyectos, ¿no?”, incide Montaner. “Cierto, cada uno es distinto. A mí me gusta el ensayo con improvisación, esos directores que rematan el guion con esas improvisaciones y al llegar al rodaje ya han incluido eso”, cierra él.La década de edad que separa al actor de la actriz sirve para que Silva haya sido testigo en primera fila del terremoto en el audiovisual español. En 2000 empezó en Al salir de clase, después protagonizó Paco y Veva, y en 2005 explotó en Los hombres de Paco, las tres series de televisión que marcaron sus inicios. “Hoy ha cambiado todo. Empezando por los tiempos dedicados a la producción, que se acortan; pasando por los costes, porque cada vez hay menos dinero, y acabando con que por esas dos razones se produce mucho más. También ha evolucionado la técnica, y creo que para bien. Otro detalle: la tele se graba de una forma mucho más cinematográfica, y eso me encanta. Más cambios: ahora las cadenas televisivas son unos bicharracos, unas empresas internacionales gigantes, y lo que haces es un producto de esas grandes cadenas-plataformas. Ahora bien, creo que en España hay una creación muy valiente”, desmenuza.Hugo Silva y Megan Montaner, en ‘La buena suerte’.¿Y cómo navegan los actores en este mar revuelto? “Confiando en tu propio trabajo y en el de quien te lidera”, cuenta Montaner. Silva cabecea: “Y con desapego. Uno da lo mejor de sí. A muerte con el proyecto. Disfrutas, al menos en mi caso, del viaje. Pero cuando está rodado y lo están montando, aunque tu cara salga incluso en el cártel, ya sabes que esa no es tu peli. Por salud mental sí que intento distanciarme bastante. Y hay que aceptar cuando las cosas no salen como a ti te gustaría que salieran y tener la sangre fría de decir: ‘Tranquilo, tío. Esto no”. Montaner, que ha confirmado con la cabeza toda la declaración de su compañero de reparto, explica: “Que no te afecte. Haz tu trabajo lo mejor posible, que otros ya harán el suyo”.Ambos empiezan a compartir momentos en los que pensaron que no habían “estado finos”. Y que, sin embargo “con dos segundos más del plano o con un cambio de mirada, se eleva; porque las películas se acaban en montaje”. De hecho, cuenta Silva, pasa más veces esto que lo contrario. Y Montaner recuerda: “De repente, tienes la sensación de pensar en que no sabes lo que has hecho, o cómo se va a tragar el espectador esa secuencia sin sentido, y finalmente ha cobrado una fuerza y un vuelo que te sorprende”.El caos y el pollo creativo de Álex de la IglesiaMontaner también arrancó en televisión, con La pecera de Eva, en 2010. Después llegarían El secreto de Puente Viejo y Sin identidad, aunque no ha transitado tanto en el cine como Silva, que el año pasado fue candidato al Goya por Un amor. ¿Por qué esas pocas apariciones de la oscense? “No lo sé, sinceramente. Deberías preguntárselo a los productores”, cuenta la actriz. “Aunque en televisión me han dado muy buenos personajes”. “Es que eso es lo que importa, que el personaje sea bueno, yo ya ni estoy pendiente de si es cine o televisión, o si es protagonista o secundario, sino que me centro en lo ofrecido, en el trabajo y en el compromiso”, continúa Silva. “Para actuar, hay que mancharse de barro”, remata Montaner. “Seguro”, confirma el madrileño.Hugo Silva y Megan Montaner, en Málaga.García-Santos (El País)Lo de mancharse de barro lo volverá a usar Montaner cuando se le pregunta por Álex de la Iglesia, con quien ha protagonizado la serie 30 monedas. “A mí me va el barro, y Álex crea el caos, me encanta circular por esa situación creativa. De hecho, él reina ahí. Si le quitas la explosión de estímulos, no produce”. Silva, que ha trabajado con De la Iglesia en tres ocasiones, siempre se ha declarado enamorado de él. “A mí me fascina el pollo artístico que puede generar en un momento”. Y Montaner ríe: “Cuando las cosas van en orden, ya se encarga él de sabotearlas”.En La buena suerte, la sombra que atenaza el corazón del personaje de Silva nace de la violencia que genera su hijo. En la vida real, ambos intérpretes tienen dos hijos. ¿Viven con preocupación? “Más que eso”, empieza Montaner, “me asusta que se tengan que someter a la aceptación del resto de chavales, a los likes”. Para Silva, un móvil conlleva “una domesticación de los cerebros pero en los de todos, cuidado, no solamente en los adolescentes. Por un lado está la aceptación; por otra parte, está la dopamina que provoca el tener la mente enganchada a una pantalla. De repente vuelves a la realidad, a lo mejor sin tanto estímulo, y la vida te puede parecer muy aburrida. Es complicado. Otra cosa que me preocupa mucho es la frivolidad, porque una sociedad frívola es muy fácil de manipular”. Como añade la actriz: “Hipnotiza, se duerme el cerebro. A veces se nos olvida que la vida es compleja, como los personajes de La buena suerte”.Por cierto, ¿en qué momento se dieron cuenta de que La buena suerte es un wéstern en la España rural, con el forastero que llega en tren, la mujer que se ha cuidado a sí misma de otros pistoleros, y del viejo sabio, al que encarna Miguel Rellán, que seguirá en el pueblo polvoriento viendo ir y venir cowboys? Hay hasta un sheriff-guardia civil de buen corazón. Los dos echan a reír: “Ahora mismo”.

Hugo Silva y Megan Montaner: “Para actuar, hay que mancharse de barro” | Cultura
Shares: