Murcia da un paso más en la reducción del uso de pantallas en las aulas | Educación

El Gobierno de la Región de Murcia (PP) ha dado un paso más en su política de reducir el uso de pantallas y dispositivos digitales en las aulas: a partir del próximo curso, todos los centros educativos no universitarios recibirán la recomendación de limitar el uso individual de esos dispositivos a una hora al día en Primaria y dos horas al día en el resto de niveles, con el objetivo de garantizar “un buen uso, equilibrado y eficaz, de la tecnología en la enseñanza”. Así lo ha anunciado este martes el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, que sigue la estela de su homóloga en la Comunidad de Madrid, aunque con una propuesta menos restrictiva que la anunciada por Isabel Díaz Ayuso.La estrategia murciana es, en realidad, una ampliación de las medidas que ya se pusieron en marcha a comienzo de este curso, cuando se dictó una orden para que los centros escolares no utilicen medios digitales en las asignaturas de lengua y matemáticas de primero a cuarto curso de Primaria. Según detallan fuentes de la Consejería de Educación y Formación Profesional, de cara al próximo curso 2025-2026, esta recomendación pasará a ser una obligación, y no habrá uso de dispositivos individuales para lectura, escritura y cálculo hasta cuarto de Primaria. Para quinto y sexto curso, la recomendación será que se limite el uso de esos dispositivos digitales individuales a una hora diaria.En el caso de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, la Consejería propondrá que el uso sea de un máximo de dos horas al día. En cualquier caso, el propio López Miras ha señalado que esta limitación tendrá un carácter “orientativo” y se ajustará a la programación didáctica de cada escuela. “Los centros tendrán autonomía para hacer ajustes y modificaciones en consonancia con su proyecto digital, que será público para que pueda ser conocido por las familias”, según ha señalado.Más informaciónEl Gobierno murciano ya prohibió también, desde enero de 2024, que los alumnos de todas las etapas educativas no universitarias pudieran llevar a clase sus dispositivos personales, como móviles y tabletas, una medida de la que han sacado pecho por los buenos resultados obtenidos: en su primer año de implantación, han caído un 24,4% los expedientes abiertos por conductas de ciberacoso, y hay un 31% menos de faltas muy graves relacionadas con el uso de los móviles, según los datos aportados por la Consejería. El Ejecutivo murciano avanza así en la dirección que marcan numerosos expertos, que consideran que se ha ido demasiado lejos en el uso de las nuevas tecnologías en la educación, y en línea también con las recomendaciones del Ministerio de Educación.Para el presidente murciano “los dispositivos no deben convertirse en meros sustitutivos que repliquen el libro de texto, ni utilizarse para la simple visualización de vídeos de extensión prolongada sin un propósito educativo claro y fijado”. Por eso, la resolución de cara al próximo curso recomendará, además del límite horario de uso, evitar las aplicaciones “similares a videojuegos que puedan generar dependencia”. Será además obligatorio fijar “pausas activas” y realizar “actividades analógicas” después de llevar a cabo una actividad digital.En Educación Infantil, según recoge el proyecto, los niños “se familiarizarán con herramientas digitales bajo la supervisión del docente” y aprenderán nociones básicas de seguridad y uso de la tecnología “de manera creativa y de forma esporádica”. En Primaria, “se fomentará el pensamiento crítico mediante búsquedas guiadas en internet, la creación de contenidos digitales y el uso inicial de la programación y la robótica”. Y en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, los estudiantes “aprenderán a gestionar su propio entorno de aprendizaje digital, participando en tareas colaborativas y desarrollando competencias avanzadas en programación y gestión de la información”. En cualquier caso, las limitaciones y restricciones “se podrán flexibilizar siempre que estén justificadas pedagógicamente”, por ejemplo, en asignaturas cuyos contenidos sean mayoritariamente sobre digitalización, tecnología, robótica e informática. También en función de las necesidades de atención a la diversidad del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.El objetivo es acompañar este plan con talleres y guías para las familias con el objetivo de ayudar a gestionar el uso de dispositivos digitales también en los hogares. “La digitalización es una herramienta poderosa y necesaria pero también se ha constatado que la hiperconexión no está siendo buena para el alumnado. (…) Su implementación debe realizarse siempre con responsabilidad y criterio pedagógico, criterio donde los expertos, la figura del docente y los planes de los centros son clave para adecuarse a las necesidades de cada alumno”, ha insistido López Miras.