“Tengo un dato por haber trabajado mucho tiempo en redes sociales que me parece loco: el estadounidense promedio tiene menos de tres amigos”, dice Mark Zuckerberg, presidente ejecutivo de Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, en un podcast reciente. “En cambio, la mayoría de la gente querría tener bastantes más, la cifra ideal está en algo así como 15 amigos”, añade. La idea de Zuckerberg es que esos amigos extra sean robots y que, por supuesto, los proporcione Meta AI.Meta acaba de lanzar en EE UU su app individual de inteligencia artificial (IA), Meta AI. En Europa solo está disponible para conectarla a las gafas RayBan Meta. Basada en su modelo Llama 4, Meta AI permite conversar, crear imágenes, un formato de audio propio llamado super duplex que permite conversaciones muy fluidas, con interrupciones y sobreentendidos (solo disponible en inglés para EE UU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda). En Europa Meta AI está disponible solo en su familia de apps, como WhatsApp, no como app única.Junto a la celebración de la primera conferencia para desarrolladores de IA LLamaCon el pasado 29 de abril para promover sus modelos abiertos, Zuckerberg hizo una gira por varios podcasts. En todas sus apariciones públicas llevaba sus gafas RayBan Meta, que ya incluyen algo de IA. Allí contó cómo cree que habrá un espacio para todas las grandes empresas en el futuro de apps con IA: “Va a haber muchas compañías distintas haciendo trabajos punteros en diferentes áreas. Algunos estarán más centrados en el mundo empresarial o en la programación. Otros en la productividad. Y otros, en lo social o el entretenimiento”. Meta, claramente, quiere centrarse en el entretenimiento. Zuckerberg repite la palabra “divertido” más de una docena de veces en un podcast. Su esfuerzo no será competir por un asistente laboral con OpenAI o de código con Cursor, sino quedarse con la parte personal, de memes y charlas íntimas. “La mayoría de la gente quiere tener más conexión. Mucha gente se preocupa y pregunta si esto va a sustituir las relaciones físicas, cara a cara. Mi respuesta es que probablemente no. Pero la realidad es que la gente no tiene tanta conexión como desearía y a menudo se sienten más solos de lo que les gustaría”, dice Zuckerberg, que cree que el “estigma” de la IA para las relaciones personales va a ir desapareciendo. “Muchas de estas cosas acabarán teniendo un lenguaje social que nos permita explicar por qué tienen valor, por qué las personas que las utilizan están siendo racionales, y cómo realmente pueden aportar algo positivo a sus vidas”, añade.A la conquista de otras appsMeta quiere conquistar un terreno ya ocupado por apps nuevas, como Character AI, Janitor o Status, que dan diferentes tipos de relaciones humanas a sus usuarios y tienen un enorme éxito. Aunque su uso es creciente, la utilidad concreta de la IA en este sector está por ver. Meta AI ofrece también una pestaña para “descubrir” lo que otros usuarios están haciendo con la IA, como una red social. Grok es cada vez más protagonista en X, donde muchos usuarios le preguntan contexto y aclaraciones. OpenAI también estudia incorporar una red social a su ChatGPT para compartir las creaciones de la IA. “El sector está en una fase muy temprana. Hay unas cuantas empresas que están desarrollando terapeutas virtuales, o incluso novias virtuales, pero es todo muy incipiente. La sensación de “presencia” en esas experiencias aún es bastante pobre. A veces simplemente se muestra una imagen del terapeuta o del personaje con el que hablas. En ocasiones hay algo de animación muy básica, pero no se puede hablar de una verdadera representación corporal”, explica Zuckerberg, que espera que Meta AI llene esos espacios. Dentro de Meta hay ingenieros que dudan de las intenciones de Zuckerberg. Para hacer sus IA más “divertidas”, tiene que tolerar más contenido potencialmente inadecuado, también sexual. En una prueba con cientos de conversaciones de prueba que hizo el Wall Street Journal los bots con sus distintas voces hablaban de sexo, también con menores. Zuckerberg quiere eliminar la cautela y relajar los límites de sus bots. “Se me escaparon Snapchat y TikTok, pero esto [en referencia a la IA] no se me va a escapar”, habría dicho Zuckerberg, según empleados que escucharon sus comentarios reproducidos por el Journal.La batalla por los menores es algo que, como ocurre con las redes sociales, ya empieza a surgir en la IA. Google ha abierto la opción de que su chatbot Gemini esté disponible en EE UU para menores de 13 años, siempre controlado por la cuenta de sus padres y con una finalidad educativa. El impacto en la salud mental de usuarios de una posible sexualización o de relaciones profundas con bots es, para Zuckerberg, algo secundario: “Hay muchas preguntas que solo se pueden responder cuando empiezas a observar cómo se comporta la gente. Ser demasiado rígido al inicio y decir: ‘Creemos que esto no está bien’ muchas veces impide que surja algo valioso”, dice Zuckerberg en un podcast. “La gente usa cosas que les aportan valor. Uno de mis principios clave al diseñar productos es que la gente es inteligente. Saben lo que les sirve en su vida. Pero si tú crees que lo que alguien está haciendo está mal y esa persona cree que le aporta algo importante, la mayoría de veces esa persona tiene razón y tú estás equivocado”, añade.

Por qué Mark Zuckerberg pretende que quitemos el “estigma” a los amigos virtuales: “Esto no se me va a escapar” | Tecnología
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