En la temporada decembrina, marcada por celebraciones, regalos y reuniones familiares, muchas personas enfrentan un fenómeno financiero que se repite año tras año: el gasto emergencia.

Este concepto se refiere a aquellas compras o desembolsos imprevistos que no estaban contemplados en el presupuesto, pero que surgen por descuidos, urgencias falsas o presiones sociales.

Desde regalos de última hora hasta reparaciones domésticas pospuestas, estos gastos suelen acumularse y convertirse en un problema serio al iniciar enero, justo cuando llega la famosa “cuesta”.


Las compras excesivas suelen tener repercusiones posteriores en nuestro bolsillo. Foto: Freepik  

Gasto emergencia: significado y consejos para prevenirlo en las fiestas decembrinas

El gasto emergencia ocurre generalmente por falta de planeación, pero también por presión del entorno. En diciembre, las ofertas, las compras impulsivas y el deseo de cumplir expectativas pueden llevar a comprometer el ingreso de los primeros meses del año siguiente.

Por ello, evitar estas fugas financieras es crucial para comenzar el año con estabilidad.



Definir un presupuesto realista para el mes

Es importante incluir no solo regalos y cenas, sino también gastos adicionales como transporte, ropa, intercambios y cualquier compromiso ya previsto. Dejar un pequeño margen para imprevistos puede evitar desbalances mayores. Usar aplicaciones de control financiero o simplemente una hoja de cálculo ayuda a visualizar límites y evitar excedentes.



Anticipar compras y evitar adquirir artículos a última hora

Cuando los precios suelen elevarse o las opciones son más limitadas. Comprar con anticipación permite comparar costos, aprovechar ofertas reales y evitar decisiones impulsivas.

Diferenciar entre deseo y necesidad

Antes de cualquier compra, conviene preguntarse si es indispensable o si puede esperar. Esta reflexión rápida puede ayudar a frenar gastos innecesarios que, en conjunto, suelen abultar el gasto emergencia.



Fondo específico para la temporada

Asimismo, es útil planear un fondo específico para la temporada. Separar una cantidad mensual desde mitad de año puede reducir la presión financiera de diciembre y proteger el presupuesto de enero. Incluso si ya es tarde para un ahorro prolongado, reservar una parte del aguinaldo para emergencias reales es una buena práctica.


Para evitar la cuesta de enero es necesario considerar que no todas las compras que hacemos suelen ser necesarias. Foto: Freepik 

Cómo evitar la cuesta de enero: consejos básicos 

Finalmente, para enfrentar la cuesta de enero, se recomienda evitar endeudamientos costosos, como pagos con tarjeta a meses sin intereses para artículos no esenciales o créditos con altas tasas.

Enero también es un buen momento para revisar suscripciones o servicios innecesarios y renegociar deudas si fuera necesario.

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