El nombre de Colombia resonó en el 68.º periodo de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, que concluyó el viernes pasado en Viena, donde, a través de la canciller Laura Sarabia y la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, el país propuso desclasificar la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas.La lucha contra las drogas, que bajo el mandato del presidente Gustavo Petro ha cambiado de enfoque, logrando récord en incautaciones, pero relajando la erradicación forzada, no ha dado los resultados esperados.Con más de 253.000 hectáreas de coca sembradas y una producción potencial de 2.664 toneladas anuales de alcaloide —según el último informe Simci 2023— el Gobierno solicitó apoyo internacional para explorar un uso lícito de la hoja de coca.EL TIEMPO habló con la ministra Buitrago sobre cómo será el camino para lograr la desclasificación y la apertura de mercados que puedan arrebatarle al narcotráfico la rentabilización criminal de la mata. A nivel legal, ¿qué se necesita para que se desclasifique la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas?Tenemos la Convención de 1961, que clasificó la hoja de coca como estupefaciente. Sin embargo, esta misma convención establece que puede ser modificada a través del Protocolo de 1972, cuyo artículo tercero señala que las partes podrán ajustar la esfera de aplicación de la fiscalización. También estipula que, siempre que una de las partes o la Organización Mundial de la Salud cuente con datos que, a su juicio, justifiquen una modificación de cualquiera de las listas, podrá notificarlo al secretario general. La convención reconoce que, con el paso del tiempo, podrían surgir nuevos insumos o evidencia científica que justifiquen cambios en las listas. En este caso, desde el principio se reconoció que el uso médico de la hoja de coca es indispensable y que, por lo tanto, debe existir un marco legal que lo garantice.El Ministerio de Justicia abordó el impacto del narcotráfico en el medio ambiente, en Viena Foto:Minjusticia¿En cuáles estudios se basan para pedir la modificación?La OMS ha encontrado evidencia significativa que demuestra otros usos de la hoja de coca. También existen informes de carácter científico que respaldan estos hallazgos. En la misma Convención se mencionaron las cualidades de la planta en la alimentación y en el uso médico. Además de Colombia, países como Perú y Bolivia han solicitado el reconocimiento de estas propiedades para revaluar su fiscalización. Aquí está el punto clave: no estamos pidiendo su legalización. Por el contrario, el narcotráfico sigue siendo un delito que debe ser combatido, al igual que el crimen organizado. Sin embargo, el problema no es la hoja de coca en sí, sino su transformación en pasta base y clorhidrato de cocaína.¿Para materializar la desclasificación se necesita el voto de los demás países?El Ministerio de Justicia ha analizado la Convención y ha determinado que la aplicación del artículo tercero establece el procedimiento para proponer y efectuar modificaciones a las diferentes listas. Este proceso no ocurre de la noche a la mañana; la propuesta entra en una lista de espera y debe someterse a votación por parte de todos los países, además de contar con una base científica ya consolidada. Sin embargo, aún se requiere una aprobación en la que varios países ya están alineados. ¿Esta votación es mayoritaria?Sí. Incluso también tiene que ir al Consejo de Seguridad (de la ONU) para recibir un concepto. Eso sí, dejando muy claro que el narcotráfico y la producción de cocaína está restringida, prohibida y es objeto de la interdicción de las autoridades. Frente a la normativa local, las dos excepciones para el uso lícito de la hoja de coca -para fines médicos y por la connotación cultural de las comunidades indígenas-, ¿son suficientes  para una industrialización legal de la mata?Primero, es necesario alcanzar una definición dentro del marco de la Convención. El expresidente de la ONU, António Guterres, había anunciado que revisaría el tema, pero como recientemente se nombró a su reemplazo, el trámite debe retomarse, y la petición oficial ya ha sido presentada. En cuanto a la comercialización, la única excepción se aplica al uso ancestral dentro de los territorios indígenas. No se permite la exportación, y la industrialización de productos lícitos aún está en una etapa inicial. Todos los productos elaborados con hoja de coca deben contar con la debida autorización; de lo contrario, no pueden ingresar al mercado.La canciller pidió ante Comisión excluir la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas. Foto:Cortesía¿En qué quedó el borrador de decreto de la compra estatal de la hoja de coca?En este momento, estamos enfocados en la sustitución de cultivos, siguiendo una decisión de la directora del Plan Nacional de Sustitución de Cultivos (PNIS), Gloria Miranda. Estamos comprando la hoja de coca, pero con el propósito de que la sustitución se realice de manera voluntaria.Ha habido críticas sobre los rezagos en la erradicación y ahora hay zonas, como El Plateado, donde está prohibida esta estrategia, ¿qué opinión le merece?El tema de la erradicación forzada, como ha señalado el presidente de la República, puede llevarse a cabo, pero solo en territorios específicos. Él ha ordenado una acción en este sentido, aunque no en el Cauca ni en el Catatumbo. La erradicación debe ser focalizada y es una tarea que ejecuta el Ministerio de Defensa, en coordinación con las comunidades y basada en un análisis previo sobre la necesidad de emplear esta estrategia.Disidencias de las Farc derribaron un puente en el Cauca Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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